Lince, Estrellita, Tábata y Osita fueron abandonados en Villa Copacabana, ellos estaban dentro de una caja en la calle cerca al cruce de la Pasoskanki.
Al abrir la caja encontramos a Lince, Estrellita y Osita, los tres hermosos gatitos de un mes y medio se encontraban llorando de hambre, bastante flacos y muy asustados.Los tuvimos temporalmente en casa, les dimos leche en jeringas cada vez que lloraban, les inducíamos a que aprendan desde pequeños a utilizar su arenita y defequen sin problema.
Los tres hermosos gatitos eran muy juguetones, pero lince era el que más se cansaba y le costaba respirar mientras jugaba o corría detrás de sus hermanitas. Ya de dos meses de edad, cada gatito tenía su propia personalidad. Estrellita parecía ser la gata mayor, cuidaba de lince, de tábata y de osita.
Osita era la más juguetona y pícara, se volvió bastante faldera y cariñosa.
Tábata, una hermosa gatita negra muy amiga de osita, juntas saltaban y corrían incansablemente
Los llevamos a la veterinaria, fueron desparasitados y ya empezaron a comer grajeas para gatitos.
Un día recibimos una llamada de la veterinaria del barrio, nos pidieron por favor que ayudemos a adoptar a otro gatito de 2 meses de edad, que fue abandonado en las puertas de la veterinaria mientras ellos atendían a otros animales.Como teníamos tres gatitos de la misma edad, rápidamente Choco fue aceptado al clan.
Choco empezó a ser el gatito más llorón y su llanto era increíblemente fuerte. Dentro del grupo de gatitos, los ojos de choco fueron quienes resaltaban entre todos.
Era el mes de gatos! Días después, nuevamente abandonaron otra cría en el mismo barrio!! De esa manera Gray fue parte del grupo gatuno. Gray llegó de dos meses, muy flaquito, temeroso y tímido. Le gustaba estar en lugares oscuros y solo lo podíamos verlo cuando quería comer, no jugó con los otros gatitos por tres días pero luego empezó a tener más confianza.
Foto: El hermoso Gray
Osita era increíble! Cuando llegó Gray, ella estaba muuuuy celosa, no dejaba de molestarle la presencia de Gray, cuando sentía el olor de gray en nuestras faldas, osita emitia un sonido de molestia y resentimiento.
Los celos le duraron cuatro días, luego era muy tierno ver como ambos gatitos se aceptaron. Los cinco gatitos dormían juntos, jugaban como locos y nuestro querido compañero perrito Pongo los aceptó temporalmente.
Foto de APLAB: Ponguito durmiendo con los gatitos
APLAB quiere agradecer a Pongo, el aceptó a que todos los gatitos disfruten del sol todos echados en su camita, los gatitos jugaban con ponguito, les atraía su cola, sus orejas y sus patas tan altas para ellos. Gracias mi querido Ponguito, eres un amor!
Gray llegó a tener una madrina muy querida, Sussy Peña se preocupó por el alimento para gray, por su arena y por su bienestar mientras encontrábamos su nuevo hogar. Gracias Sussy!!!!!!!!
GRACIAAAAAAAAAAAAAS!! a todas las familias que adoptaron a los gatitos.