Lucero y Leo

Por la mañana de un sábado, nos encontrábamos saboteando la venta de animales en la 21 de San Miguel. Mientras realizábamos esta actividad, nos llamaron de urgencia y nos dijeron que vieron a dos cachorros perdidos o abandonados muy cerca donde estábamos. A pesar que APLAB no realiza rescates, fuimos al lugar donde estaban los dos perritos.

Hallamos a lucero y a leo, ambos perritos estaban muy tensos y miedosos. Decidimos por el transcurso del día, caminar por los alrededores de la zona buscando anuncios de perros perdidos o simplemente teniendo la esperanza que Lucero o Leo encuentren nuevamente su hogar. Lamentablemente esto no sucedió, Lucero y Leo fueron abandonados.


Foto de APLAB
El día que recogimos a Lucero y Leo

Llevamos a los dos perritos a una veterinaria de la zona y nos dieron la gran sorpresa que Lucero estaba preñada, muy pronto iba a tener varios cachorritos. También se constató que Leo era el  hijo de lucero.

Foto de APLAB
cuando Lucerito estaba siendo revisada por el veterinario

Lucero y Leo fueron albergados temporalmente en las casas de los voluntarios mientras buscábamos familias adoptantes.

La historia de Lucero

El tiempo pasaba muy rápido y decidimos llevar a Lucero y a Leo a la televisión, ahí fue donde conocimos a Carmen Romay quien en cuanto vio a Lucero se enamoró de ella.

Carmen no estaba tan segura de adoptar a Lucero, ya que no hace mucho la perrita que ella tenía había fallecido por viejita y su muerte dejó un gran vacío en su corazón y en el corazón de su mamá. Entonces, Carmen con un beso en la frente de Lucero se despidió deseándole suerte.

No paso ni dos minutos que vimos a Carmen volver decidida en adoptar a Lucero aceptándola preñada!!
Explicamos a Carmen y a su mamá el procedimiento y los requisitos para adoptar, Lucero fue adoptada por la Familia Romay, la aceptaron estando preñada con la condición que una vez que nacieran los cachorros APLAB se ocuparía en darlos en adopción y una vez que lucero se encuentre recuperada, ella sería esterilizada. APLAB brindó a la familia Romay apoyo con la veterinaria americana y ayudamos a lucero y a sus crías con alimento.

Cuando Lucerito llegó a la casa de Carmen Romay
ya la estaban acariciando la panzita

La familia Romay fueron ángeles para Lucerito, acompañaron a lucero cuando tuvo a sus crías, Carmen fue una muy buena mamá humana que cuido muchísimo a los cachorros sin importarle los gastos que significaban.
Las crías de lucero fueron dados en adopción: Puntos, Manchas, Miss Brown, Cejitas, Mumú, Chiquitita, todos ellos fueron adoptados!!

Y qué paso con Leo?


Leo vivía temporalmente en casa de una voluntaria. Llevamos varias veces a Leo a la televisión, publicábamos su fotografía en redes sociales, web. Leo no tenia suerte.
Gaby, voluntaria de APLAB (quien albergó a Leo) se ocupó de ayudar a leo brindándole más confianza, amor y un hogar lleno de paz. Leo aprendió a convivir con los perritos de Gaby.
Sin darnos cuenta, los meses fueron pasando y nadie se interesaba en adoptar a Leo.
La mamá de Gaby empezó a encariñarse de leo, llegó la decisión: Leo fue adoptado por la familia de Gabriela.

Gracias al desinterés de las personas en esterilizar a sus compañeros animales: perros y gatos, gracias a los abandonos, existen muchos perros en las calles. Estamos seguros que por día varios animales son abandonados, la suerte que corrió Leo tardó en llegar, para muchos perros o gatos se hace difícil ser adoptados, a pesar que Leo no es un perrito adulto no hubo interés en el.

APLAB agradece infinitamente a la Flia Romay por adoptar a Lucerito estando preñada y por cuidar de las crías hasta ser adoptados. Muchas gracias!!

APLAB agradece a la Flia Ayoroa Murillo por adoptar a Leo, por tenerlo temporalmente tanto tiempo y por decidir quedarse con él, Leo se ganó un espacio más en una gran familia. Muchas gracias!